El sector turismo no solo nos invita a conocer nuevos y maravillosos lugares y a vivir experiencias únicas. Sino que también resulta beneficioso para nuestro país por muchos aspectos más. Uno de ellos es la creación de empleos, gracias a su capacidad de atracción de inversión y desarrollo. Además de que se ubica a dicho sector como el cuarto generador de divisas más importante del país, detrás de las exportaciones automotrices, las remesas y petróleo. El turismo como fenómeno social y como actividad económica es una realidad asumida. Y no solo en la actualidad sino desde hace ya varios años, es decir, actualmente este sector vive una etapa de desarrollo y crecimiento destacable.
La actividad turística no solo engloba a los hoteles y restaurantes. Sino también incluye el servicio de transporte, construcción, apoyo a establecimientos comerciales y profesionistas que dependen de turistas. Como consecuencia de ello existe un aumento de la competencia entre regiones. Al mismo tiempo, los consumidores adoptan comportamientos continuamente cambiantes. Entre ellos podemos destacar altas expectativas, mayores exigencias, en algunas ocasiones sensibilidad a la densidad continua de precios, escasez de oferta de productos.
En las últimas dos décadas se ha optado por nuevas y diferentes vías de desarrollo en este sector. Como consecuencia de un aumento en la concientización social por la calidad ambiental. Debido a la degradación del medio ambiente, la sociedad y la cultura que el turismo suele generar. Es importante mencionar que el turismo no debe entenderse como una actividad económica aislada y que funciona de manera independiente. Al contrario, depende de numerosos sectores de la economía y de la sociedad que lo abastecen de bienes y servicios.
