Pahuatlán está situado en la Sierra Norte de Puebla, marca la entrada al Totonacapan, área cultural de la civilización totonaca que tiene como uno de sus símbolos a los voladores. Llegar a este Pueblo Mágico es como viajar en el tiempo, esta región rodeada de valles y barrancas, ha logrado mantener intactos sus modos de vida y tradiciones con el paso de los siglos.
Se localiza en la parte noroeste del estado de Puebla. Está ubicado a 1,060 m de altitud, su clima es de semicálido a templado y húmedo y una temperatura media en los 14º C. Aún subsisten bosques, arbustos y flores. Está en el programa Pueblos Mágicos desde 2012.
Cuenta con una gastronomía de lo más singular, como por ejemplo; tamales de cacahuate, de hollejo, o de pascal, tacos de cecina ahumada, salsa de chicales (una especie de hormiga) y guisos a base de flores. Más usuales están las acamayas, el chicharrón, el mole, el pipián, o chayote con queso. Como postre hay dulces a base de piloncillo, o atoles de cacahuate o de piña, el pascal de cacahuate con pepitas, y vinos de frutas; para cerrar, es recomendable su café de altura.
La zona destaca por su riqueza artesanal. Se siguen elaborando el papel más antiguo del país: el papel amate y también destacan la alfarería, las artesanías en madera, y los bordados, con productos como collares toquillas, bordados y tejidos de lana; cestería, madera tallada y talabartería.
Algunas de las actividades imperdibles y que sin duda debes realizar al venir a este bonito pueblo son:
1. Contempla la Parroquia del Señor de Santiago, una iglesia agustina del siglo XVI y el templo religioso más importante de este pueblo mágico.
2. Llega hasta Ahíla donde encontrarás un mirador desde el cual podrás tener una vista de todo Pahuatlán. Si eres arriesgado y aventurero aprovecha este destino para volar en parapente o bien practicar ciclismo.
3. Visita el tianguis dominical, un excelente lugar para comprar productos variados y coloridos de la región que ofrecen las comunidades nahuas y otomíes. Asiste a la danza de los voladores, el ritual totonaco que Pahuatlán comparte con Cuetzalan y Papantla.
4. Si tienes espíritu explorador, te gusta la historia y los lugares poco comunes, visita La Trinidad, una pequeña hidroeléctrica instalada por Richard Honey a principios del siglo XX.
Estas son algunas cosas con las que puedes empezar a explorar Pahuatlán, aunque no las únicas.
María José Zaragoza Fuentes