En este año hemos tenido que enfrentar nuevos retos en diversas cuestiones de nuestra vida diaria debido a la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-Cov-2, que sin duda ha hecho de este 2020 un año difícil y aún más para la industria turística. Durante los primeros 4 meses después de que se anunciaran los primeros casos del virus en el país, la industria turística fue duramente frenada para cortar con lo línea de los contagios en la mayor medida posible haciendo que el panorama para esta industria se previera de acuerdo con cálculos del Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac que para el cierre del año, el sector perderá 1 millón de empleos y una derrama de 1.6 billones de pesos en el país.
En el escenario más optimista, para finales del año podría hablarse del regreso de 50% de los visitantes a los destinos nacionales. sin embargo, el panorama de reactivación enfrenta obstáculos que la industria turística, en conjunto, deberá superar.
El primero de los retos es la reactivación local ya que, con los turistas internacionales descartados, las estrategias locales se deben enfocar en los planes de reactivación regionales y, sobre todo, en el viajero doméstico. Francisco Madrid Flores, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur), explica que los flujos turísticos estarán concentrados básicamente en destinos locales de corta estancia. Además, el secretario de Turismo, Miguel Torruco, considera que la reactivación, e incluso el futuro del turismo, debe abordarse desde una visión no sólo local, sino sustentable.
Esta reactivación local partirá de tres factores a considerar; el primero es el semáforo epidemiológico en cada entidad. El segundo, la ponderación entre el estado de la epidemia y la dependencia de la economía a la actividad turística y el tercer factor es la aplicación de protocolos con la guía del IMSS y Sectur.
Y el segundo reto será unificar protocolos que, para Francisco Madrid, director del Cicotur, será el mayor reto por enfrentar y que tiene la finalidad de que el viajero no perciba una diferenciación entre las medidas de un destino u otro y así garantizarle seguridad y una experiencia agradable, y que sean adoptados de igual forma por empresas grandes y pequeñas.
Con base en la serie de protocolos que lanzó el WTTC, la cual se trata de manuales para hospedajes, tiendas, restaurantes, aeropuertos, aerolíneas, operadoras de viajes, alquiler de autos y centros de convenciones. Las medidas están relacionadas con el desarrollo de normas de seguridad, como limpieza y desinfección de espacios, manejo de alimentos, requerimientos de vestimenta del personal y revisiones básicas de salud (como toma de temperatura, aplicación de pruebas a viajeros internacionales y rastreo de contactos a través de apps).
Para obtener el sello del WTTC, los destinos deben descargar los protocolos y llenar los formularios en el sitio web del organismo. En México, son seis los destinos que cuentan ya con esta distinción: Cancún, Yucatán, Baja California Sur, la Riviera Nayarit, Jalisco y Cozumel.
Diversas asociaciones gremiales, como la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, Hoteles por México y la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), han unido esfuerzos para desarrollar y trabajar con una versión local de los protocolos de prevención de contagios, pensando su aplicación en hoteles, moteles, restaurantes, fondas, agencias de viaje y centros de convenciones, principalmente.
María José Zaragoza Fuentes
