Al sur de la República Mexicana podrás encontrar una joya natural que surgió como consecuencia de una falla geológica; es el Cañón del Sumidero.
A 5 kilómetros de la capital del estado de Chiapas se ubica el Cañón del Sumidero, que gracias a su biodiversidad se declaró como Parque Nacional en 1980.
Con una extensión de más de 20,000 hectáreas este destino se convirtió en un espectáculo visual; la luz del sol ilumina de manera sorprendente las paredes rocosas.
Además los pinos y encinos junto con las hojas rojas de las bromeliáceas salpican las paredes cafés características del lugar.
Los diversos tipos de árboles se convirtieron en el hogar de muchas especies de animales como el mono araña, el oso hormiguero, jaguares, halcones, hasta cocodrilos y pelicanos.
Para visitar el Cañón del Sumidero y las atracciones que lo rodean puedes alojarte en algún hotel de Tuxtla Gutiérrez.
Muchos de ellos ofrecen un tour con duración de un día para que puedas descubrir cada secreto del cañón.
Este sitio es perfecto para las personas arriesgadas; puedes contratar un viaje en lancha en el cual admirarás cascadas y cuevas, mientras ves a los animales que habitan ahí, esconderse entre las ramas de los árboles.
Si prefieres ejercitarte mientras disfrutas de tu viaje, podrás descender más de 20 kilómetros en tu bicicleta.
Mientras recorres los senderos estarás rodeado de vistas increíbles entre la vegetación selvática que forma el cañón.
Cerca del puente Belisario Domínguez, que se encuentra dentro del parque nacional, existe un área decorada por pinturas rupestres.
Ahí podrás lanzarte por una tirolesa o descender a rappel para finalizar el recorrido en una pequeña acera al lado del río.
Al finalizar el recorrido es indispensable que pruebes algún platillo típico del estado, como la sopa de pan o sopa de fiesta, o cochino horneado acompañados de un tescalate.
Todos son deliciosos, por lo que te van a encantar.
